Quizás nunca os habíais planteado como se puede tratar una
obstrucción del tracto urinario, es decir, si no se puede orinar correctamente
debido a que el uréter, la próstata y/o la uretra están obstruidas. ¿Cirugía?
Si, pero hay otros tratamientos mínimamente invasivos y que son igualmente
eficaces. Estamos hablando de los Stent.
Un Stent es un pequeño tubo cilíndrico de distintos
diámetros que se introduce en la uretra, el uréter o la próstata para permitir
el flujo de orina de manera eficaz. Su colocación es muy sencilla y ni siquiera
necesita anestesia general, simplemente con una anestesia local puede
introducirse. Además no produce molestias y el paciente puede hacer vida completamente
normal en menos de 24 horas, incluido orinar. Es importante saber que se puede
retirar con facilidad también es caso de ser necesario y ningún tejido queda
dañado tras su retirada.
Los Stent puede ser utilizados para el tratamiento principalmente en hombres pero también en mujeres para el tratamiento de estenosis ureterales malignas o benignas, en ureter.
Las únicas contraindicaciones leves son que no se pueden
instalar sin el paciente tiene infección del tracto urinario o cálculos
urinarios.
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